El hombre en busca
de sentido. El Psiquiatra austriaco logró sobrevivir convencido de que
tenía una misión importante, fundamentando luego que todos tenemos una.
El trabajo del neurólogo y
psiquiatra austriaco Viktor Frankl, es uno de los más importantes paradigmas interesados
en la profundidad del pensamiento humano. Parte de un fundamento filosófico
antropológico en cuanto el hombre así lo exige. Los que han tenido la
oportunidad de conocer su obra escrita reconocen de inmediato el valor de los
principios que se esmera en profesar; Frankl se centra en la existencia, con la
certeza de que todo individuo puede encontrar un fin, una razón para vivir, a
pesar de estar inmerso en condiciones infrahumanas.
Como no hacerlo, si vivió en
carne propia la barbarie político-militar de la II Guerra Mundial morando en el
lugar menos privilegiado de una estructura social-artificial inhumana; donde
fue arrojado a barracas o corrales; alimentado con pan y caldos cuando las
circunstancias eran favorables; usando ropa y calzado inservibles para
protegerse del frío; y conviviendo con enfermedades que se disputaban las
listas de desdichados elegidos para las duchas de gas.
Cuantos han vivido situaciones penosas,
quizá traumáticas, que han marcado su forma de pensar y de actuar, llevando a
sugerir que la vida no tiene ningún sentido porque está llena de dolor y
sufrimiento. A pesar de esta realidad, muchos han podido superar esta percepción
de su existencia logrando desechar condiciones insanas de forma absoluta. Actualmente
tenemos herramientas psicológicas con las que podemos revertir estados críticos,
mejorando notablemente y permitiéndonos seguir en el camino de vida. La escuela
fundada por Viktor Frankl, «La Logoterapia», a partir del llamado «Análisis Existencial», ha aportado sobremanera
en el trabajo psicológico actual dirigido a esta problemática. Es necesario
citar que a diferencia de la escuela freudiana, donde el impulso prima y supone
la existencia de una «voluntad
de placer», y la «voluntad de poder» fundamentada por el excepcional
Adler; Frankl defendió la «voluntad
de sentido» como principio de
su teoría.
Hoy, gracias a los avances
respecto al estudio psicológico del hombre, podemos determinar procesos más allá
de algo llamado “voluntad”; o mejor dicho, elementos y procesos objetivos y
concretos que llevarían a prescindir de este término. No es mi intención hacer
una crítica respecto a lo que es «voluntad»; sería mejor dejarlo en el campo
filosófico o pedagógico por resultar prácticamente impreciso dentro de la
objetividad en psicología; sin embargo, ya que el trabajo de Frankl oscila
entre la psicología y la filosofía y es pieza clave en su fundamento, entonces,
sí debemos tomarla en cuenta.
¿A que se refiere con voluntad de sentido? El análisis existencial vislumbra al ser humano interactuando en tres
niveles: físico, psíquico y noético; que al mismo tiempo es una sola unidad. Este
último, parte en realidad de un término alemán que no tiene una traducción
precisa. La palabra noética utilizada sería el nivel «espiritual» del ser
humano. En su libro El hombre en busca de sentido, donde narra las experiencias
en diferentes campos de concentración, nos da cuenta de una fuerza que lo lleva
a sobrevivir, donde incluye al amor y la visión de un fin a llevar a cabo más
allá de su condición de prisionero. A pesar de toda la desdicha vivida, y a
pesar de haber perdido a su esposa y a sus padres en estos campos nefastos,
encontró una fuerza que lo aferró a la vida. Para Frankl esta voluntad de
sentido está presente en todo ser humano y nuestro trabajo es encontrar este
motivo, el motivo de nuestra existencia. Su visión humanista es realmente
conmovedora y motivadora.
Actualmente la escuela de Viktor Frankl ha sido enriquecida con aportes que permiten su aplicación en
distintos ámbitos y necesidades. Pueden informarse al respecto en sus páginas
oficiales, o participar de sus cursos y formación que imparten alrededor del
mundo. El análisis existencial es muy valioso al elaborar estrategias, no solo
en el campo psicoterapéutico, sino en el psicoeducativo, específicamente en el
campo del desarrollo moral.
¿Qué hacer cuando es inevitable el sufrimiento? ¿Es posible
que encontremos una fuente de sentido aquí cuando psicológicamente se han
anulado los recursos? No debemos justificar el sufrimiento de nadie, por ningún
motivo; e Ignorar o ser indiferentes al sufrimiento de otros seres humanos nos
hace cómplices, en el plano moral, del agresor.
La familia, como eje fundamental de la sociedad, ha soportado el peso
del cambio social a lo largo del tiempo, y quizá haya permanecido en pie, pero,
sin duda, su estructura necesita ser fortificada, especialmente en el aspecto
moral. Los padres necesitan de información para su desarrollo personal y pautas
de crianza perdurables para sus hijos. Los principios de Viktor Frankl están a disposición para esta tarea.
Anoto brevemente algunos principios basados en el abecedario para la
educación desde la Logoterapia, adaptado y dirigido al desarrollo del dominio moral
de la familia:
A.
En principio, la perspectiva humanista que desarrolla el análisis
existencial coincide, obviamente, con otras escuelas donde el potencial del
individuo determina su desarrollo. Entonces, no debe verse a nadie como enfermo
o escaso (menos a nosotros mismos), sino con posibilidades de ser íntegro y
moral; porque negarlo llevaría a sobreprotegerlo o a justificar sus actos ocasionando
que no se responsabilice de las consecuencias.
B.
El hombre tiene la facultad de ser. Podemos decir que es posible ubicarnos
en el más alto estadio del desarrollo moral, porque puedo llegar a ser, dejando
lo que soy ahora, este «ya no soy» quedará en el pasado a partir de este
momento.
C.
Creemos lo que somos consolidándolo con autodeterminaciones. Al decirnos
«así soy yo», «siempre seré lo que soy», «así es mi vida y tengo que aceptarla»,…
anulamos nuestra libertad como seres humanos. Y si lo hacemos con lo demás,
anulamos también su libertad.
D.
Educamos para que sean responsables. En especial los adolescentes deben
de asumir las consecuencias luego de los actos, más aún que solo decir la
verdad.
E.
Reforcemos nuestras habilidades, no las descuidemos. Es importante no
dañar la autoestima, por lo tanto descartemos el tratar de desarrollar
habilidades recurriendo a retos (como muchas veces lo hacemos con nuestros
hijos), porque su desarrollo comprende un proceso acorde a su personalidad y
otras características. Tenemos que respetarlas.
F.
El mundo no es el que queremos para nosotros, y menos para nuestros
hijos. Debemos tener en cuenta la siguiente cuestión: ¿Criamos personas para
que se adapten a la sociedad o criamos personas que cambien el mundo e ir en
contra de lo establecido? La idea es crear siempre un ambiente de reflexión que
le permita desarrollar sus propias ideas; una vida propia para el futuro pero
armoniosa y respetuosa de la diversidad.
G.
Cada persona es una personalidad, y el niño y adolescente una en
desarrollo. Cuidemos su salud íntegra para un fin, que se llene de energía para
que encuentre su esencia y sentido. Que se llene de salud para existir.
H.
Buscar los contenidos significativos de todo lo que nos pasa y les pasa
a nuestros hijos, a nuestra familia. Aprendamos y enseñemos a reflexionar,
porque hay muchas posibilidades de aprendizaje.
I.
Aprendamos a ser tolerantes respecto a nuestras frustraciones, no
podemos tener todo lo que queremos, y enseñemos a nuestros hijos que no son los
dueños del mundo.
J.
La formación, los valores de casa, y las tradiciones son importantes
para todos los miembros, para la unión y para nuestra identidad como familia.
No obstante se debe ir descartando todo costumbre que perjudique y dañe a los
miembros.
K.
Las normas escolares y las de los diferentes grupos sociales son
importantes para la formación de nuestros hijos y es imprescindible que
ayudemos a todos los miembros en la integración de ellas.
L.
No olvidemos el cuidado y el respeto del medio ambiente. Tiene mucho que
ver con la equidad generacional; debemos de tratar de dejar un mundo mejor para
las próximas generaciones.
M.
Educarnos y educar sobre los beneficios y peligros de los medios de
comunicación, del internet, de la publicidad, del mecanismo consumista; ya que
es posible que surja dependencia y a la vez frustración.
N.
La globalización e información ataca directamente a lo tradicional, a la
perdida de la identidad, a la pérdida de las tradiciones que por siglos
forjaron nuestros antepasados, nos equivocamos al tratar de imitar culturas
ajenas. Es recomendable, en todo caso, ir buscando, naturalmente, lo que
deseamos sin perder nuestra identidad.
O.
Fomentar nuestro desarrollo y el de nuestros hijos, descartando las
drogas, el alcohol y otras sustancias. Debemos ser nosotros mismos y nuestra
estructura psicofisiológica sin otro estímulo que el de la motivación.
P.
Construyamos una conciencia crítica, es lo que nos mantendrá libres de
otros criterios de acondicionamiento, como el placer y poder.
Q.
El desarrollo de la voluntad de sentido, sentido de vida (base
fundamental de Frankl). A partir de allí se añade lo que compete al placer y al
poder. No al revés.
R.
El tiempo objetivo es el del reloj, este pasa; el tiempo subjetivo es el
de la vivencia, que es eterno, metafóricamente hablado. Elige el tiempo donde
desees vivir aun sabiendo que la vida es una sola.
S.
No se busca el sufrimiento, pero cuando es inevitable debemos estar
preparados para aprender de él y no ser víctimas. Aquí podemos encontrar la
fuente más alta de sentido de vida, pero no se debe sufrir para hallar sentido
en la vida. Ni tampoco obsesionarse en tratar de evitarlo.
T.
El altruismo y la autotrascendencia es fundamental. Quiere decir que
salgamos a buscar, que vayamos al encuentro con el otro, para aprender y
sensibilizarnos.
U.
Desarrollar valores. No obstante, no se pueden aprender de forma racional,
o estudiándolos, sino viviéndolos, experimentándolos, practicándolos.
Recordemos que la gran mayoría de los valores impuestos se manejan bajo muchos
prejuicios.
V.
Modelemos los valores, demos el ejemplo a nuestros hijos. En la escuela
y en la casa tratemos de practicar la democracia.
W.
Vivimos en una sociedad creyente de Dios por tanto los niños deben estar
inmersos en ideales positivos que posibiliten su desarrollo moral evolutivo y
puedan enfrentar sus dificultades, y la creencia en Dios es uno de ellos. Más
adelante tendrán la posibilidad y libertad de elección.
X.
Los desvalores y sinsentidos es parte de nuestra vida cotidiana adulta.
Cuidemos de no contagiar posiciones negativas propias de esta realidad adulta a
los niños.
Y.
La vida es sentido. Aprender a pensar y decir: Sí a la vida… a pesar de
esto o aquello. La vida no puede carecer de sentido, la vida es sentido.
Z.
En el mundo de actitud, o sea, de nuestras capacidades, habilidades,
características, formas de afrontar etc, de cómo tomemos la vida, cada uno será,
y también nuestros hijos, escritor y protagonista de su propia historia.
Giovanni Battista
Torriglia (1858 – 1937), representó vivamente escenas de familias campesinas
italianas. Las imágenes acogedoras y de gran afectuosidad son representaciones de
un estilo familiar particular. ¿Es posible representar esta imagen hoy?
El análisis existencial, quizá no tenga la amplitud pública que poseen
otras escuelas dentro de la psicología, no obstante su riqueza para el abordaje
es indiscutible, porque nos apresta a descubrir ese tan preciado motivo o fin
que necesitamos para nuestra existencia. Sin duda, la carencia de este sentido
nos lleva al fracaso humano, no podríamos descartar elementos que interrumpen o
arruinan la convivencia sana con nuestro entorno. Y es lo que sucede, por eso existe
la explotación, el trato deshumanizado justificado por objetivos materiales,
la delincuencia,…; y principalmente, dentro del núcleo familiar: la violencia, el
abandono, la negligencia, etc. Porque la falta de voluntad de sentido, y más,
el aferrarse al poder y al placer, oscurece la adherencia de sus miembros, priva
al seno doméstico de todo lo necesario para su bienestar, cuidado y desarrollo.
Los principios del análisis existencial y la Logoterapia de Viktor Frankl, aplicado al trabajo psicoeducativo
familiar, posibilita a alumnos, padres de familia y docentes a actuar bajo una perspectiva
distinta, llevándolos más allá de la funcionalidad de sus labores; además, los
compromete con ideales de moralidad que fluyen naturalmente del individuo a la
familia y de la familia a la sociedad. Nosotros la incluimos convenientemente
en nuestras charlas, escuelas de padres e intervenciones psicoeductivas. Aprovechemos
herramientas como esta para hacer de nuestra familia un árbol fuerte, de raíces
sólidas y con abundantes frutos. Puede usted aprovechar estos principios básicos.
Luis Enrique Olaya
Céspedes – Psicología del desarrollo de la moral.
Fuentes:
- El Abecedario de la Logoterapia para la educación. Página oficial Logoterapia para américa latina.
- El hombre en busca de sentido - Viktor Frankl.
- Psicología del desarrollo moral - Material para escuela de padres de Programas Psicoeduca.
- De Freud a Frankl: El nacimiento de la Logoterapia - Eugenio Fizzotti.
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