La literatura es
esplendida e inconmensurable, considerada como una categoría intelectual para
los estudiosos y sobre géneros considerada arte. Práctica de la escritura que
manifiesta y reproduce la diversidad cultural, el desarrollo de los pueblos con
una trascendencia particular destinada a la perdurabilidad, donde el individuo
tiene hoy la libertad plena de plasmar creatividad, crítica, grandeza o muchas
veces también turbulencias psicológicas, y a los lectores la posibilidad de
conocerla. “La literatura es siempre una expedición a la verdad”, nos dice Kafka.
“La literatura no es otra cosa que un sueño dirigido” en palabras del argentino
cultivador de varios géneros Jorge Luis Borges.
Para el
teórico de la literatura Wolfgang Iser, quien inmerso en la filosofía y
literatura sustentó junto a otros exponentes la llamada teoría de la recepción,
aquí toma en cuenta la importancia del lector como su crítica, a pesar de que
el texto tiene una estructura, él afirmó que los textos literarios crean
espacios en blanco que el lector llenará
mientras se introduce en el tema gracias a su imaginación. Este proceso es
interesante porque el lector hace coherente la literatura, en esta interacción
la respuesta es creada, se da un proceso cognitivo y emocional y estas se van
dando y modificando. Iser nos dice “Sólo mediante la acción constitutiva de una
conciencia que lo recibe el texto llega a su realidad, de manera que la obra
artística es el proceso de constituirse el texto en la conciencia del lector”.
Indudablemente
la interacción entre que el texto y el lector es
muy rica, ¿no es cierto?, pero si vamos más allá, dónde la literatura convierte
no solo esta interacción en un proceso creativo, sino que pueda influenciar al
individuo en diferentes dominios y su interacción con el entorno social
y su realidad, podríamos aprender más y ampliar nuestro criterio gracias a nuestro
juicio. Sería interesante utilizarla como herramienta de cambio y desarrollo
del ser humano frente a su problemática habitual.
¿Por qué está justificada la presencia de la literatura en este proceso de
desarrollo? Por su fuerte presencia como elemento fundamental en la currícula del
niño en formación y como habitual actividad en diferentes niveles de la
población adulta, al margen de su instrucción académica, sin importar si es
literatura formal, para clasificar de alguna manera a libros, textos, revistas y
suplementos especializados, entre otros, y al popular diario matutino,
incluyendo las visitas periódicas o frecuentes a páginas web y lecturas de blogs.
¿Cómo no inyectar alternativas sólidas de aplicación de razonamiento si tenemos a la mano una cantidad generosa de producción literaria
que podemos seleccionar y utilizar? Por certeza existe también literatura específica
con una estructura ya establecida para tal fin, muy lejos de ser “estática” y llena
de mensajes impuestos de valores, o finalizando, como algunos cuentos clásicos, con
una moraleja, dejando de lado el trabajo de construcción que exige el
aprendizaje.
Mucha de la producción literatura es nuestra aliada, porque parten de
realidades concretas y vidas reales plasmadas en personajes y situaciones
ficticias pero que no se alejan de la realidad del ser humano, sin
importar el momento histórico, geográfico, cultural, real e imaginario donde
se desarrollan.
Entonces, los dilemas morales a través de la literatura son parte de las
estrategias y técnicas de desarrollo del juicio moral, donde es posible crear un conflicto cognitivo para favorecer un diálogo interno, de
tal manera que sea posible desarrollar mediante el razonamiento la compresión
del problema o problemas planteados y adoptar una postura madura hacia ellos.
Si bien es cierto estás técnicas son de aplicación dentro de la psicoterapia y
programas psicopedagógicos, lo que plateamos como resultado de nuestra
experiencia es poder utilizarla fuera del dominio clínico-educativo de tal
manera que pueda ser aprovechada por volúmenes generales de población, según la etapa
de desarrollo correspondiente.
Los dilemas comprenden
breves narraciones de situaciones reales o ficticias que presentan un conflicto
de valor, por lo general un personaje se encuentra en una situación problemática
que obliga a elegir entre alternativas muy relevantes y comparables (por lo
general dos). Esta discusión interna lleva a discernir cuál es la mejor
decisión y tomarla bajo un fundamento razonado y lógico válido, y por qué sería
esta la mejor manera de actuar o pensar en la situación planteada. Esta
actividad de lectura y razonamiento faculta también la interacción entre interesados,
porque es posible y recomendable la exposición de perspectivas distintas sobre el
mismo material literario, creando una discusión abierta y responsable del tema,
siendo tan importante como la propia discusión interna. En niños es necesaria
la presencia del guía (padres o responsables) para la ayuda objetiva e
imparcial de contenidos.
En
adolescentes es muy recomendable. Recordando mi labor psicológica en el Hospital Nacional Docente “Madre Niño
San Bartolomé” de la ciudad de Lima, población donde la carencia de información
y la exposición a situaciones de riesgo en el ámbito sexual, entre otros muchos
problemas socioemocionales, cognitivos y contextuales, predisponen a embarazos
inesperados y consecuentes problemas de sanidad, nos llevaba a reflexionar de
cómo poder prevenir diferentes situaciones y/o poder salir de estas. Cómo aprestar
al adolescente a que pueda realizar una toma de decisiones beneficiosa, considerando las características tan particulares de esta etapa de desarrollo,
pero integrando diferentes realidades, haciendo un trabajo macro conceptual, más
que individualizar problemáticas.
Muchos trabajos
cognitivos enfocados hacia los adolescentes son aplicados en escuelas y centros
especializados europeos y americanos con admirables resultados; es el caso del
Método “Konstanz”, Konstanz Method of Dilemma Discussion (KMDD), obviamente
aplicado por personal capacitado, docentes, psicólogos o psicoterapeutas. Muy
recomendado en instituciones y centros donde se pueda establecer un plan de
trabajo con objetivos y plazos determinados. Consiste en que el especialista
pone al participante en una situación similar a la real y lo confronta con una
discusión creando respuestas emocionales y sociales, estos deben activar y
desarrollar sus competencias morales y democráticas para mantenerse en esta
posición, ofreciendo razones que defienden su opinión, una parte importante del
proceso es escuchar las defensas opuestas tomándolas en cuenta y evaluándolas. Se
aprende a negociar bajo la presión del grupo y su propio criterio. Dentro del
proceso se empatiza con los personajes del dilema, se entiende otras vivencias. En
suma resulta todo un proceso complejo y estructurado que finalmente se
convierte en un estímulo muy sólido para el desarrollo cognitivo moral del
adolescente.
La literatura como
herramienta de desarrollo hacia la determinación moral posee una muy amplia posibilidad. De igual forma como un gran manantial de conocimientos. Puede ser lúdico y muy placentero, posibilita a ciencia cierta una gran
integración de aspectos emotivos e invita a adoptar el punto de vista de los demás, cuando posee riqueza valorativa y racional, de tal manera que la tolerancia se convierte en parte de nuestra habitualidad. Ya a todos por igual, recordemos que la posibilidad de crítica objetiva e imparcial
no es cualidad de muchos, un gran porcentaje de nuestra población, incluida la de
alta instrucción, no ha podido o no ha logrado construir un pensamiento moral
autónomo, solidario y justo, complicando las decisiones ya desde los grupos
sociales y peor aún influenciándolos, por tanto el proceso de reflexión racional
a partir de los conflictos cognitivos que nos proporcionan los dilemas morales presentes
en el mundo literario posibilitan un estímulo al cambio deseado por todos.
Entonces, intentemos devorar a la literatura desde esta perspectiva diferente.